Lo que para los occidentales puede tratarse de un deporte de combate, para los habitantes del otro lado del mundo representa una vía para lograr el equilibrio entre la mente, el cuerpo y el alma. El Tai chi o Tai chi Chuan, es un arte marcial de origen chino, que en su traducción quiere decir “mano vacía”.
En China el Tàijí es una palabra compuesta por las partículas tài que significa extremo, y jí, relacionado a límite, que aunque se escucha desde hace millones de años, comenzó a tener mayor importancia en el siglo XXI. Tanto, que es practicada como disciplina por millones de personas en el mundo. Considerada una meditación en movimiento, el Tai chi podría tener efectos positivos en personas enfermas, sin embargo, mucho más de lo que ya está escrito habrá que estudiar para probar científicamente esta hipótesis.
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¿Qué es el Tai chi Chuan?
Vinculado con el Taoísmo y el Yoga, el Tai chi Chuan o Tai Ji Quan, es un método de relajación que contribuye a reducir el estrés, mejora la flexibilidad y ayuda a equilibrar el cuerpo con la mente.
Nació como un arte marcial o técnica de combate, pero en la actualidad es utilizado en tratamientos terapéuticos, tomando como base que la medicina tradicional china asegura que el ánimo afecta el sistema inmunológico de las personas, por lo que esta práctica traería sanidad a un cuerpo enfermo y calma a una mente inquieta.
Historia del Tai chi
La literatura especializada en explicar qué es el Tai chi, su historia y beneficios a la salud, es variada. Sin embargo, para muchos no está claro el origen de esta técnica creada en el continente asiático. Entre las versiones que se han escrito se le atribuye su origen al monje hindú llamado Bodhidharma, quien habría llegado a China años antes de Cristo, durante el mandato del emperador Wu del Liang, para impartir sus enseñanzas acerca del budismo.
Establecido en un templo Shaolin, cuenta la leyenda que el monje budista solía subir a una montaña para meditar, lo que se conocía como estado de chana o meditación chán, una vez alcanzado este nivel, comenzaba a hacer ejercicios con algunos movimientos que imitaban a los animales que estaban a su alrededor. Cuando Bodhidharma volvía a la ciudad notaba que sus similares chinos no resistían los días de ayuno, ya que al parecer perdían fuerza con facilidad, por lo que decidió enseñarles todo lo aprendido durante su tiempo en la montaña. El secreto era lograr la armonía entre lo que se pensaba y cómo se actuaba, es decir, equilibrio mente-cuerpo.
Otra historia refiere que el monje taoísta Zhang San Feng presenció la pelea entre una grulla y una serpiente, durante su meditación en la montaña de Wu Dang Shan. Al monje le llamó la atención cómo la serpiente se escurría de forma circular, a fin de esquivar a la grulla, quien respondía subiendo y bajando en su vuelo. Este combate hizo que Zhang San Feng comprendiera cómo combinar la fuerza de la grulla con la flexibilidad y movimientos de la serpiente, así creó el Tai chi.
Sustento histórico del Tai chi
Registros más documentados señalan que durante los tiempos de guerra los chinos difundieron las artes marciales como defensa, no solo para aprender a utilizar las armas y vencer al enemigo con la fuerza, sino con inteligencia.
Quien habría desarrollado el nuevo estilo de combate fue Chén Wáng Tíng, comandante de la guarnición del distrito de Wenxian en Chenjiagou, que según la historia, logró entender el principio de unir movimientos fuertes con los suaves para obtener la victoria. Chén Wáng Tíng impulsaba el uso de la tranquilidad ante la impaciencia del adversario, con lo que lograría que su oponente se desequilibrara y perdiera el encuentro. Había que ser más hábil y responder con suavidad ante la dureza.
El Tai chi Chuan fue fundamentado por el comandante en la doctrina del Yin y el Yang, una nueva técnica que mezclaba los ejercicios de respiración que practican los chinos desde hace milenios con el Yi, conciencia-intención y algo de lo que se impartía a través del Kung Fu o Nei Gong.
En la villa de Chenjiagou comenzaron a practicar diferentes movimientos, en su mayoría circulares y empujes del aire con la mano, lo que se conocía como Tui Shou. La meditación y el equilibrio permitían captar los puntos débiles del oponente en plena concentración del triunfo. Es como utilizar la propia fuerza del enemigo para vencerlo.
Sin embargo, a ninguno de los que se le atribuye el origen se le da crédito por la difusión, este mérito se lo lleva Yáng Lù Chán, a quien también llamaban Yáng Fukui o Yáng el invencible, un guía de las artes marciales de la familia imperial de Pekín. Sus aportes a esta técnica fueron suficientes para reconocerlo como el padre del estilo Yang del Tai chi Chuan. Yáng Lù Chán hizo del Tai chi una técnica de familia que pasó de generación en generación y la llevó a Beijing, desde donde se extendió por todo el país. Más tarde, su nieto Yáng Cheng Fu hizo cambios en los movimientos enseñados por su abuelo al introducir posturas y acciones menos bruscas y pisadas más suaves.
¿Cómo pasó de ser un arte de combate a un aporte para la salud? Ante el viejo adagio de que toda crisis es una oportunidad, la población china no perdió los beneficios del Tai chi, después de que el comunismo prohibió la práctica de las artes marciales en toda la nación, el Tai chi se propagó como una forma de liberar las tensiones y mejorar el estilo de vida de la población.
¿Cuál de todas las historias acerca del origen del Tai chi es real? Quizá no se tenga una respuesta precisa, pero al parecer no fue un solo hombre el que ideó e impulsó la técnica, sino que como uno de los invento más grande del mundo, es el resultado de muchas mentes que fueron perfeccionando la idea hasta llegar a lo que hoy se conoce, incluso quizá siga en ese proceso de evolución y dentro de algunos años llegue a las futuras generaciones de una forma distinta.
Modalidades del Tai chi
Aunque el Tai chi es uno en su concepción, se conocen cinco modalidades principales, estilos con movimientos, posturas y ejercicios particulares que dependerán de la condición física de quien lo pone en práctica.
Tai chi Chen
El estilo Chen lleva a quien practica a pasar de la relajación al punto máximo en tan solo un movimiento, lo que la hace una modalidad más compleja, aunque puede ser ejercida por cualquier persona que logre alcanzar la disciplina adecuada. En un principio se le conoció como “las 13 posturas” y debe su nombre a los aportes de Chén Wáng Tíng.
Tai chi Yang
Basado en los pensamientos de Yáng Lù Chán, en su modalidad Yan, el Tai chi impulsa movimientos largos y calmados, sin alterar el ritmo de respiraciones o del impulso que se ejerce. Por sus principios es recomendado para principiantes o adultos mayores.
Tai chi Wu
Es uno de los más practicado en el mundo. Su fundamento es muy parecido al del Yang, pero con modificaciones que la hicieron menos compleja en sus posturas y más suaves en sus movimientos. Su creador fue Wu Quan You, alumno de Yáng Lù Chán.
Tai chi Sun
Sun Lu Tang combinó los fundamentos de las artes marciales conocidas como Xingyiquan y Baguazhang con el Tai chi. Aportó conocimientos acerca del cultivo del Qi como herramienta fundamental para lograr el equilibrio.
Es uno de los estilos más recientes del Tai chi y de mayor movilidad, por tener corrientes distintas. En su práctica el cuerpo adquiere una posición más alta y el punto de equilibrio no recae sobre un solo pie, sino que ambos se colocan en un ángulo de 45º para lograr movimientos de mucha flexibilidad y rapidez.
Se distingue de otras modalidades del Tai chi en que en cada transición se logra un movimiento de abrir-cerrar.
Tai chi Wû
El estilo Wû es uno de los más desconocidos y pocos practicados más allá de China. Su creador, Wu Yuxiang, impulsó posturas precisas y altas con movimientos simples, en los que las técnicas de combate no eran la base.
Posteriormente fue modificada por Hao Yue Ru, un maestro de las artes marcial, que incluyó en los movimientos saltos lentos y nivelados, aunque conserva movimientos rápidos del estilo original.
El llamado estilo Hao es el más practicado en China con el nombre del estilo Hao de Tai chi Chuan, con el fin de diferenciarlo del resto de las modalidades de Wu Yuxiang.
Aunque hay otras modalidades conocidas del Tai chi, estas son las más practicadas y difundidas en el mundo, a las que se suman otras de menos alcance pero igualmente ejercidas como: el Xin Yi, el Wu Dang, el estilo Zhaobao Taijiquan o el Zheng Zong y el Hulei, todas bajo el principio de unificar el ser mediante el equilibrio de mente, cuerpo y alma o espíritu.
Principios del Tai chi
Vinculado con el símbolo del bien y el mal, o el principio y el fin, para la cultura china, como lo es el Yin y el Yang, además del Chi o Qi, que es la energía vital y la milenaria medicina tradicional, el Tai chi se fundamenta en conseguir la armonía entre la mente y el cuerpo.
Yang Cheng Fu, creador del estilo Yang en el Tai chi, priorizó 10 principios para la práctica de este arte:
- La energía en la coronilla de la cabeza en forma suave
La cabeza debe estar en alto y sin moverse, pero con el cuello sin mayor tensión, tal como si colgara de un hilo, de modo que el espíritu, conocido como Shen, alcance su mayor punto de éxtasis. Si se usa la fuerza de la espalda y la nuca, la sangre y la energía vital (Qi) no circularán de forma correcta hacia la cabeza.
2. Soltar el pecho y elevar la espalda
Hay que inclinar ligeramente el pecho hacia el interior para que el Qi se concentre en el llamado campo de cinabrio, que es la zona de la pelvis.
Como principio no debe hacerse fuerza en el torso porque esto provocaría que la parte superior del cuerpo se haga pesada y la inferior ligera, lo que haría despegar los pies del piso.
Al soltar el pecho se produce un estirón de la espalda que permite ejercer la fuerza desde la columna.
3. Cadera relajada
Como punto de equilibrio del cuerpo, la cadera debe estar relajada para tener firmeza en las piernas y potencia en los pies.
Para conseguir el punto de descanso en esta parte del cuerpo, hay que poner el coxis recto y evitar inclinar la columna o hacer presión en el cuello.
4. Diferenciar entre lo lleno “Shi” y lo vacío “Xú”
Quizá el principio fundamental del Tai chi Chuan sea distinguir entre lo lleno y lo vacío, tomando como referencia que si el peso del cuerpo recae en la pierna derecha, está llena y la izquierda vacía.
Los maestros de este arte aseguran que una vez que se logre dar este paso, pueden hacerse los movimientos de manera suave y sin esfuerzo; en caso de lo contrario, los pasos serán pesados y las posturas incómodas, lo que impide lograr el equilibrio.
5. Bajar los hombros y dejar caer los codos
Hay que relajar hombros y brazos, colocándolos de manera natural a ambos lados del tronco, esto para evitar perder la fuerza y la energía vital.
Los codos deben apuntar hacia abajo, pero no estar pegados al cuerpo o muy separados. Si sus codos se levantan los hombros no pueden relajarse.
6. Más energía y menos fuerza
Para lograr tener éxito en el Tai chi debe trabajarse en el enfoque de la mente y la intención, y no en la fuerza física, de manera que se pueda lograr el mayor nivel de relajación. Al estar en calma se consigue más flexibilidad en los movimientos.
La medicina tradicional china sostiene que los meridianos del cuerpo son como canales de agua que al no tener ninguna obstrucción permite que el Qi o energía vital circule libremente. En contraposición, si la inquietud bloquea los meridianos, el Qi estará impedido y no habrá soltura y agilidad en los movimientos.
7. Unidad entre lo superior y lo inferior
El Tratado del Tai chi Chuan se relaciona en que las raíces están a los pies, y se distribuyen por intermedio de las piernas, bajo el control de la cadera y que tiene su expresión final en las manos, en alusión a que de esta manera debe circular el Qi.
Al moverse de manera conjunta las manos, la cadera y los pies, así como el espíritu Shen se mueve con ellos y se logra así la unidad de la parte superior con la inferior del cuerpo.
8. Unidad de lo interno con lo externo
Para el Tai Chi Chuan es fundamental que el espíritu o Shen esté en paz, partiendo del principio de que “el Shen es el amo, el cuerpo es el mayordomo”. Cuando se logra elevar el Shen, la energía fluye y los movimientos son ligeros. Lo que se busca con este principio es equilibrar la mente con el cuerpo.
9. Movimientos sin interrupción
En el Tai chi Chuan se utiliza la mente o Yi por encima de la fuerza, y se busca la unidad y correlación de los movimientos en dirección hacia una sola energía, como un río que fluye sin impedimento.
10. Quietud en el movimiento
Cualquier movimiento será respondido con la calma en el Tai chi Chuan; aun en medio de la acción hay quietud. La respiración lenta y natural será fundamental para que el movimiento sea perfecto y el pulso nunca esté acelerado.
Ejercicios y formas
Algunos ejercicios del Tai chi están orientados a relajar el cuerpo para preservar la salud, mientras que otros se enfocan en la autodefensa, por lo que se han descrito más de 100 movimientos y posiciones para su realización, dependiendo de para qué se practique. Cualquiera de sus acciones o movimientos no requieren de mayor esfuerzo.
Para comenzar con el pie correcto en la práctica del Tai chi es necesario adoptar la postura inicial que es de pie, con las piernas estiradas y los pies juntos, espalda recta y brazos relajados a cada lado del torso. Hay que tratar de liberar toda tensión que se tenga.
Una vez lograda la postura de inicio podrás pasar a intentar las formas básicas de la técnica. A continuación se detallan cada uno de estos movimientos:
- Forma de Salud: en esta forma se encuentran las bases del Tai chi. Existen 24 posturas orientadas a promover el equilibrio físico y espiritual, además de prevenir enfermedades. La práctica correcta puede complementarse en 10 minutos.
- Tai Chi Chan Chuan Sin Kong: en un proceso más avanzado, esta etapa se presenta con varios niveles y consta de 108 posturas con las que se busca incentivar y fortalecer la voluntad como principio de vida. Contribuye con la salud y la comprensión y cuidado del ser interior. Su acción completa se puede lograr en 30 minutos de ejercicios.
- Tsien Tsien Dtao: en forma de sable o dtao, está conformado por 108 posiciones en las que se trabaja con armas y en la proyección de energía. Es común para hombres. Se creó en honor al Maestro Chang San Fon de la Dinastía Yien.
- Espada Chien: esta fase está compuesta por 88 posturas de trabajo con armas de doble filo recto, pero es ideado para mujeres.
- Ion Chia: inspirada en el Maestro Yang Lu Chan de la Dinastía Chin, esta forma está vinculada con el Arte Marcial interno o nei chia) del Tai chi. Con 77 posiciones requiere de un trabajo de mucha energía y control de la velocidad. Es especial para quienes hayan dominado todas las formas anteriores. Se considera un grado superior en la técnica.
Beneficios del Tai chi
Fundamentado en principios de relajación y la medicina tradicional china, el Tai chi parece dejar muchos beneficios en la salud física y emocional de quien la practica, sin impotar la edad, ya que la suavidad de sus movimientos la hacen una técnica apta para todos.
Veamos algunos beneficios de esta práctica milenaria:
- Aporta energía positiva al cuerpo al lograr dirigir los pensamientos en energía libre que elimina los bloqueos emocionales.
- Los movimientos lentos y las firmes posturas permiten lograr la tranquilidad del cuerpo y la mente.
- A través de la respiración se logra reducir los niveles de estrés, muy comunes en estos tiempos por lo acelerado de los acontecimientos.
- Contribuye a bajar la tensión arterial en hipertensos.
- Alivia dolores de cabeza, espalda e insomnio.
- Fortalece brazos y piernas por la fuerza que se ejerce en estas extremidades y los movimientos que se realizan.
- Previene enfermedades en las articulaciones como la artritis, además de mejorar la movilidad en tobillos, caderas y rodillas.
- Reduce riesgos de caídas y lesiones, ideal para los adultos mayores que van perdiendo con el paso de los años control de la movilidad.
- Optimiza el sistema respiratorio y cardiovascular.
- Estimula el cerebro y mejora la memoria.
Los practicantes de esta técnica que figura en sus orígenes como un arte marcial, aseguran que el mayor beneficio es el reconocimiento del ser interno y el control de la mente, el cuerpo y el alma, en equilibrio perfecto, porque hay que tener en cuenta que si la cabeza está bien, el resto del cuerpo también lo estará.
Saca el mayor provecho del Tai chi
Para obtener al máximo los beneficios del Tai chi hay que tener presentes las siguientes sugerencias:
- Tomar clases con un instructor calificado.
- Cumplir a rajatabla con las indicaciones del maestro, a fin de evitar lesiones.
- Las primeras horas del día o al ponerse el sol son el mejor momento para practicar Tai chi. Busca un lugar que te genere paz.
- Usa ropa y calzado cómodo.
- Practicar antes de comer o una vez hecha la digestión.
- Lo ideal es ejercitarse más de una hora, contando el tiempo de respiración y estiramiento que debe tenerse antes y después de la sesión completa de Tai chi.
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