El mundo de las artes marciales es mucho más extenso de lo que cualquiera podría creer. La mayoría de estas se originaron en Asia, como el kárate o el kung fu, pero la realidad es que con el paso del tiempo el abanico de opciones se fue diversificando y gracias a combinaciones y nuevos aportes nacieron nuevas disciplinas.
El hecho de entrenar un arte marcial no significa que una persona vaya a convertirse en alguien que busque problemas en la calle, pues ante todo es un ejercicio que ayuda a desarrollar los músculos y como tal a mantener en buena forma la figura, con el extra de que puede aportar conocimientos para que quien lo aprenda puede defenderse en diferentes circunstancias.
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¿Qué es el Keysi?
Tan extenso y diverso es el mundo de las artes marciales que incluso España tiene una propia, también conocida como Keysi Fighty Method (KFM) que se originó hace más de 20 años. Se basa en la combinación de movimientos propios de algunas disciplinas con algunos naturales propios de defensa en situaciones relacionadas con las peleas callejeras.
El keysi está formado por dos contrincantes, uno que ataca y otro que se defiende. Tiene la característica, por encima de otras artes marciales, de que uno de los puntos que más se protege es la cabeza ya que se busca evitar cualquier golpe en esta zona que provoque una desorientación en el peleador. De hecho, en la mayoría de movimientos desde defensivos hasta ofensivos, una mano siempre está encima de la cabeza.
Los movimientos aplicados en el keysi varían desde patadas, codazos, puños e incluso cabezazos, la idea siempre es golpear a lo que se conoce como los puntos vitales que son desde los riñones hasta los bíceps, de modo que se pueda causar dolor en el oponente y la pelea termine.
Otra característica que tiene el keysi a diferencia de otras modalidades, es que cuenta con un giro de 360 grados. En otras palabras, además de concentrarse en el atacante, el peleador debe vigilar y cuidar todo el entorno que le rodea para evitar ser sorprendido desde cualquier punto.
El keysi también se basa en movimientos que cualquier persona puede aplicar sin necesidad de contar con una extensa carrera de preparación, como en el caso del kárate donde se van consiguiendo diferentes escaños. Aquí básicamente el entrenamiento está enfocado en la mera supervivencia, es un método completamente de pelea, no es deportivo ni mucho menos artístico como en otras disciplinas. Quienes lo entrenan, trabajan para conseguir movimientos rápidos, ágiles, pero sobre todo rudos, donde ganar el combate es prácticamente la única opción.
De alguna manera en el keysi las cosas pueden cambiar con un simple movimiento. Esto quiere decir que gracias a su rapidez y sobre todo agilidad, el atacante puede convertirse en atacado con un simple movimiento. Quizá su éxito se basa en que ayuda a que las personas puedan desarrollar mejor sus instintos de supervivencia, siempre combinados con lo que se conoce como principios básicos del combate callejero.
Historia del Keysi
El keysi nació en Teruel hace poco más de 20 años. En esa pequeña localidad española su creador, Justo Dieguez, trabajaba en una mina desde que era muy joven. Su tiempo lo compartía entre trabajar y distraerse con los amigos. Como cualquier todo adolescente inquieto, muchas veces terminó envuelto en problemas que acabaron en golpes y por esta razón se vio obligado a buscar algunas alternativas para aprender a defenderse.
Él mismo dice que probó con varias artes marciales y diferentes disciplinas pero no se sentía identificado con ninguna, ya que afirma que no eran de reacción inmediata que es lo que principalmente se necesita en las peleas callejeras. Fue entonces cuando decidió hacer un cambio y probar con su propia disciplina.
El nombre de keysi, según su propio creador, viene de los propios regaños que le daba su padre cada vez que llegaba golpeado a casa. Dice que le repetía y siempre finalizaba con un “que y sí”, tantas veces lo escuchó que al final lo utilizó para bautizar su nuevo descubrimiento; solo que le cambió la q por una k por la sencilla razón que casi todas las artes marciales del mundo empiezan con esa letra.
Dice que combinó movimientos de defensa propios de las peleas callejeras con algunas diferencias, por ejemplo el mantener siempre protegida la cabeza. De esta manera se crea una especie de escudo triangular para mantener a salvo esta área y también la cara, a la vez que con la otra mano se ataca.
En la historia del keysi nace el sistema ventana, aquel que combina movimientos ágiles y sumamente rápidos que prácticamente no dejan tiempo para pensar sino únicamente defenderse. En el momento en que los demás empezaron a notar la efectividad de esta nueva disciplina se vieron interesados en aprenderla. Entonces su fundador ve una oportunidad de poder llevar sus conocimientos a muchas más personas, brindándoles esta oportunidad de defenderse ante lo que él mismo ha considerado como la crueldad que a veces se presenta en la vida en forma de peleas.
Justo Dieguez
Justo Dieguez tuvo la necesidad de defenderse después de verse involucrado en muchas peleas durante su juventud. Intentó con varias disciplinas pero simplemente sentía que la mayoría se basaban en muchos argumentos y técnicas que en el mundo real de las peleas callejeras no hay tiempo para aplicar.
Como compañeros en la mina tenía a unos cuantos presos que cumplían con este trabajo como parte de sus condenas, así que los problemas siempre estuvieron presentes. Desde muy niño se interesó por las revistas de superhéroes, dice que las utilizaba como un escape ante la cruda realidad que vivía en su día a día. Fueron justo estos cómics los que le sirvieron de inspiración cuando tuvo que defenderse de los ataques de otros muchachos de su edad.
Después de sufrir un accidente en la mina y quedar sepultado por unas cuantas horas decidió dejar atrás ese trabajo y dedicarse a lo que verdaderamente le apasionaba, el Keysi, sin imaginar todo lo que vendría detrás de esa decisión.
El Keysi en Hollywood – Actores y películas donde aparece
El salto a la fama del keysi llegó de la mano de un entrenador filipino en Londres. Muy lejos de su pueblo Justo Dieguez seguía practicando artes marciales, durmiendo en gimnasios y aguantando penurias. Allí conoció al actor Buster Reeves, quien inmediatamente se vio interesado en esa coreografía de golpes que impartía el español, considerando que el pelear era parte de su trabajo en el cine.
Justamente por ese tiempo, en el año 2004, Buster iniciaba las grabaciones de Batman Begins. Allí su director quería probar algo nuevo en el tema de las peleas y no simplemente mostrar unas escenas de kárate. Entonces Reeves, quien se desempeñaría como el doble de Christopher Bale, le habla del método keysi y lo real que resultaba en el campo del combate. Ambos se dirigieron a Londres donde Dieguez realizó una prueba que sorprendió a todos.
Desde allí estuvo ocho meses entre Hollywood, Chicago y Hong Kong entrenando a los actores para esta película. Una vez estrenada todos elogiaron la preparación y el desarrollo de las peleas. Tal fue el éxito que Dieguez recibió el premio a al Mejor Equipo de Especialistas, otorgado por el Sindicato de Actores de Estados Unidos en 2008.
Desde entonces no ha parado de trabajar, grandes producciones han escogido el keysi como la disciplina de combate para las escenas de peleas. Entre ellas destacan Misión imposible III, Troya, Furia de Titanes de Jack Reacher, James Bond y por supuesto Batman. También ha trabajado en televisión, específicamente en la serie Juego de Tronos.
Justo Dieguez keysi, como le gusta que lo llamen, ha trabajado dirigiendo a actores como Christian Bale, Daniel Craig, Liam Neeson, entre muchos otros, además de una gran cantidad de dobles para las escenas más fuertes de las producciones de Hollywood.
Actualmente el keysi cuenta con más de 15 entrenadores calificados en España y alrededor de 200 en todo el mundo quienes continúan impartiendo este método innovador pero efectivo.
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